Las actividades sexuales son generalmente seguras para la mayoría de las personas. Sin embargo, ciertas posiciones sexuales pueden presentar un mayor riesgo de lesiones o molestias para algunos hombres. Es importante recordar que cada cuerpo es diferente y lo que puede ser peligroso para una persona puede no ser un problema para otra. A continuación, te presento algunas posiciones sexuales que podrían ser potencialmente más riesgosas para los hombres:
- Vaquera (o Mujer arriba): Aunque esta posición puede ser placentera, coloca el pene en un ángulo que aumenta el riesgo de flexionarlo o fracturarlo durante movimientos vigorosos.
- Estilo perrito (Doggy Style): En esta posición, la penetración profunda puede ejercer presión sobre el pene y aumentar el riesgo de doblarlo excesivamente o sufrir una lesión.
- Posiciones de pie: Tener relaciones sexuales de pie puede provocar problemas de equilibrio y, si se produce una caída, puede resultar en lesiones en el pene u otras partes del cuerpo.
- Posiciones acrobáticas: Las posiciones que involucran movimientos complejos y extenuantes pueden aumentar la probabilidad de lesiones, especialmente si se intentan sin una preparación adecuada o una condición física adecuada.
- Sexo oral penetrativo: El sexo oral vigoroso con penetración profunda puede causar lesiones, como desgarros o hematomas en el pene.
- Borde de la cama o muebles: Las posiciones donde uno de los compañeros está parcialmente fuera de la cama o los muebles pueden provocar resbalones y caídas, lo que puede causar lesiones.
Es crucial comunicarse abiertamente con tu pareja acerca de lo que se siente cómodo y seguro durante la actividad sexual. Si están probando nuevas posiciones, háganlo lentamente y presten atención a las señales del otro para evitar cualquier daño potencial. Recuerden que el uso de lubricación también puede reducir la fricción y minimizar el riesgo de lesiones durante el sexo.
Si sientes dolor, molestias o lesiones durante la actividad sexual, es esencial buscar atención médica rápidamente. Y, al igual que con cualquier actividad física, mantener una buena salud general, mantener la flexibilidad y hacer ejercicio regularmente puede contribuir a una vida sexual más segura y placentera.