Durante el embarazo, algunas posiciones sexuales pueden resultar incómodas o potencialmente peligrosas para la madre y el bebé. Es importante consultar con su proveedor de atención médica para discutir cualquier preocupación o recomendación específica que puedan tener para su situación individual.
Dicho esto, en general, las siguientes posiciones sexuales no se recomiendan durante el embarazo:
- Posición del misionero: Esta posición puede ejercer presión sobre el útero y el bebé.
- Mujer arriba: A medida que avanza el embarazo, esta posición puede volverse incómoda y puede ejercer presión sobre el abdomen.
- Estilo perrito: Esta posición puede resultar incómoda y potencialmente peligrosa durante el embarazo, ya que puede causar una penetración profunda y ejercer presión sobre el útero.
- Parados: Esta posición puede causar mareos y potencialmente provocar caídas.
- Posición del borde de la cama: Esta posición implica que la mujer se siente en el borde de la cama mientras el compañero se para frente a ella. Esto puede ser potencialmente peligroso ya que puede hacer que la mujer se caiga de la cama o que se esfuerce la espalda o las caderas.
- Posición de penetración profunda: Cualquier posición que implique una penetración profunda, como la posición del loto o la posición de las tijeras sentadas, puede ejercer presión sobre el cuello uterino, que ya se está ablandando en preparación para el parto. Esto puede potencialmente causar complicaciones, como el parto prematuro.
- Posiciones de torsión o contorsión: Cualquier posición que implique torsión o contorsión del cuerpo puede resultar incómoda e incluso dolorosa durante el embarazo, ya que los ligamentos y las articulaciones se vuelven más relajados y propensos a lesiones.
Es importante tener en cuenta que cada embarazo es diferente y lo que puede ser seguro y cómodo para una mujer puede no serlo para otra. Siempre hable con su proveedor de atención médica para discutir cualquier inquietud o pregunta que pueda tener sobre el sexo durante el embarazo.